Olivari. La Iglesia de San Francisco al Fopponino, volvió a iluminarse



Olivari. La Iglesia de San Francisco al Fopponino, volvió a iluminarse
¿Quién no ha oído de la iglesia de San Francisco al Fopponino en Milán?, si te interesa la arquitectura y el diseño, debe estar dentro de tu lista.
Proyectada por Gio Ponti en los años 60, fue encargada como parte de un programa para construir veintidós obras en celebración del Concilio Vaticano II. Esta formaba parte de un tejido urbano denso, que Gio Ponti contrarresta creando una plaza como vestíbulo previo a la entrada de la iglesia. A Gio Ponti no se le puede considerar solo como arquitecto, ya que sería quedarse muy corto. También fue interiorista, diseñador de mobiliario y productos.
Olivari tuvo la oportunidad de colaborar en este proyecto con la manilla Cono, precedente de la Lama que posteriormente se fabricó en su versión L. La síntesis de su idea de reducción de los volúmenes a lo esencial.

Olivari recuperó la iluminación original de la construcción más singular
La restauración de las lámparas originales devolvió el esplendor a este espacio religioso de Milán. Ponti, trabajó en un entorno lumínico con la instalación de elegantes lámparas colgantes rematadas en oro.
En los años 80, las lámparas colgantes de la nave central se retiraron para cambiarlas por modernos proyectores de potencia lumínica. El resultado fue que desnaturalizaron el concepto espacial y la atmósfera original. De esta manera participó Olivari, restauró la nave central mediante la instalación de las lámparas originales.Con los años, las viejas lámparas de latón se oxidaron y ennegrecieron, perdiendo el acabado luminoso y elegante con el que habían sido diseñadas. Es así como la restauración inició con la estructura metálica de las lámparas y se trabajó en la fábrica de Olivari. Lo primero fue detectar el tipo de acabado que originalmente se había aplicado al latón, esto fue analizado en el laboratorio. Después de lijar y moler la superficie para eliminar la capa de oxidación, los semicilindros de latón se satinaron horizontalmente, se recubrieron con barniz transparente y se calentaron en un horno. Esto permitió que las lámparas se mantengan durante muchos años.
Paralelamente, Olivari creo un sistema de tiras LED de bajo voltaje para proporcionar la misma cantidad de lúmenes emitidos por los bucles de neón de alto voltaje montados originalmente dentro de cada elemento de latón semicilíndrico. Las tiras de LED, que difunden una luz suave y cálida, se colocaron en el interior de manera invisible, unidas por velcro para que sean fácilmente reemplazables.
Por esta razón, la iglesia es una visita obligada, donde te dejarás llevar por la arquitectura original de Gio Pont y la huella que dejó Olivari en este espacio.




Por otro lado, El Museo de las Artes Decorativas en Paris, dio la oportunidad de exponer y conectar los trabajos del arquitecto y diseñador Gio Ponti y el fabricante de manillas Olivari en la arquitectura y el diseño actual.
Se lograron mostrar los tiradores para puertas y cajones con líneas continuas y perfectas, además de su diseño refinado. Para esta firma, Ponti diseñó las manillas Lama y Lama L (1954), Cono (1954), Anello (1954) y E42 (1937), éstas tres últimas fuera ya de producción. «Tutto Ponti, Gio Ponti archi-designer» es el título de la gran retrospectiva dedicada a la figura de Gio Ponti (1891-1979)


Olivari, 100 años de la arquitectura al diseño
Personas, diseño, objetos, industria y arquitectura, eso es Olivari. Considerada una de las de las marcas de manilla de mayor prestigio por sus 100 años de historia y su fabricación 100% Italiana con avanzada tecnología y máximo control de calidad.Estos 100 años se celebraron en el showroom de Ballauff en París. Esta exposición permitió comprender la especial relación entre Olivari y el mundo del diseño, resaltando el vínculo entre la compañía y algunos diseñadores internacionales con los magníficos logros nacidos de estas uniones. Arquitectos como Steven Holl, Rem koolhaas, Vicent Van duysen, Zaha Hadid y Patricia Urquiola entre muchos otros.
Olivari dice que la arquitectura la tienen cuando cogen la manilla con la mano, abriendo la puerta a diferentes espacios. De este modo, la manilla tiene una asociación entre la persona y el espacio, entre el diseño de la arquitectura y el diseño del objeto. Sus manillas se han convertido con el tiempo en un clásico y son reconocidas y apreciadas por el público.
